14 oct 2009

14:10 El corazón conoce la amargura de su alma; Y extraño no se entremeterá en su alegría

Nada más privado que el corazón. Muchas cosas se pueden aparentar pero el corazón sabe bien la realidad (1 Cor 2:11). La persona sabe bien qué tan profunda es su amargura y nadie experimentará mejor su propia alegría; quizá otros apenas puedan comprender la amargura de alguien (1 Sam 1:10,12,13; 2 Rey 4:27; Lc 22:62) y no puedan saber del gozo inefable (Job 34:29; Lc 19:6; Jn 16:22), pero Dios puede entendernos cabalmente (Jer 17:10), por ello podemos y debemos orar con confianza (Sal 139:1; 31:7; 37:4; Mt 6:8) seremos así guiados, corregidos, consolados (1 Jn 3:20).
Entender esto nos guarda de ir demasiado lejos en suponer las intenciones del corazón, pues, por su Espíritu, tenemos el discernimiento para captar lo necesario (1 Cor 2:15; Jn 7:24) para ser de ayuda al prójimo (Gal 6:1).

13 oct 2009

13:10 Ciertamente la soberbia concebirá contienda; Mas con los avisados está la sabiduría.

Es algo seguro que quien actúa con soberbia va a provocar problemas, en su relación con otros. El soberbio, como tal, cree que cualquier cosa solo a él le afecta y cree que lo puede sobrellevar, porque es soberbio. Pero afectará su relación con otros al no reconocer los errores, al insistir en un camino equivocado, al no escuchar la prevención o el consejo. Además, como tendrá la oposición de Dios (Stgo 4:6), entonces no le irá bien, afectando así sus relaciones.
El avisado es aquel que sí oye el consejo, que tiene un oído dócil a la instrucción y a la corrección (14:15). Que en humildad expone sus caminos ante Dios esperando Su aprobación y dirección. Es prueba que camina según el temor de Dios, que actúa en sabiduría.

6 oct 2009

6:10 Un poco de sueño, un poco de dormitar, Y cruzar por un poco las manos para reposo


La característica de un perezoso es el dormir. Aquí están los argumentos y actitudes típicas del perezoso: andar con un poco de sueño, así que se quiere acostar luego; a la mañana quiere estar un poco más acostado, es decir quiere un poco de dormitar; a la tarde necesita una gran siesta de la que le cuesta levantarse, pues argumenta que necesita más reposo; aunque en cada caso argumenta que es solo “un poco”, la suma de ellos trae la pregunta del vers 9: ¿hasta cuándo?

1 oct 2009

1:10 Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, No consientas

Llega un momento en que somos personalmente responsables por ser engañados o no. Los hijos deben ser enseñados de tal manera, que ellos sepan decir que no a la mala invitación; para lo cual se requiere desarrollar en ellos convicciones que sean su guía (Fil 1:9,10).
Debe notarse que la manera que usarán para lograr que el justo haga lo indebido, es engañar, porque no pueden presentar argumentos verdaderos para convencer a hacer lo malo, y usarán la seducción para engañar en aquellas áreas que le sean atractivas al justo (Stgo 1:14).