Si un sabio trata con otro sabio, primero no será contienda agresiva, y traerá bendición porque lo correcto saldrá a luz y ambos se sentirán satisfechos (13:20; 14:9). Pero contender con un necio es una pérdida de tiempo que trae frustración (10:21; 12:15; 23:9). Es interesante sí que el argumento bíblico siempre hace obra en la persona que lo oye, cualquiera sea su reacción (Rom 1:16; Isa 55:11); por ello en vez de contender (26:4) mejor es presentar claramente la verdad de la Palabra (26:5).
El problema del necio es el no tener iluminado su entendimiento (17:16). Generalmente el necio, por lo mismo, tiene que aprender experimentalmente (26:3)
El problema del necio es el no tener iluminado su entendimiento (17:16). Generalmente el necio, por lo mismo, tiene que aprender experimentalmente (26:3)